John Paúl Álvarez Cedeño
lunes, 14 de julio de 2014
martes, 8 de julio de 2014
lunes, 30 de junio de 2014
viernes, 27 de junio de 2014
La Fe ante la Ciencia y la Técnica
La Fe ante la Ciencia y la Técnica
1) Definición
1) Definición
Inicialmente al desarrollo del tema debemos establecer los diferentes conceptos de Ciencia y Fe.
La palabra Fe proviene del Latín FIDES, que significa creer. Fe es aceptar la palabra del otro, entendiéndola y confiando que es honesto y por lo tanto que es veraz. El motivo básico de toda fe es la autoridad de aquel a quien se cree. Este reconocimiento de autoridad ocurre cuando se acepta que el o ella tiene conocimiento sobre lo que dice y posee integridad de manera que no engaña.
Lo esencial de la fe es aceptar una verdad por la autoridad de Dios que la ha revelado. La fe es cierta porque no implica la evidencia de una cosa vista, sino porque es la adhesión a una persona que ve.
Por otro lado, la palabra ciencia (del latín, scientia), significa en sentido estricto “saber”. En un sentido amplio, la ciencia seria el “conjunto de lo que se sabe por haberlo aprendido mediante una continuada actividad mental. Para tener ciencia hay que abarcar al menos todo un sistema de conocimientos.
2) Desarrollo
2.1) Evolución de la ciencia
Inicialmente (s. XVI) los progresos científicos han sido vividos por la religión como agresiones de las tradiciones cristianas, si bien poco a poco fueron aceptados.
La ciencia ha ido evolucionando hasta convertirse en nuestra forma de entender el mundo: nada es cierto sino se puede ver o comprobar por métodos científicos. No parece importar otras formas de pensamiento.
Esta gran evolución científica ha dejado un gran espacio vacío en el desarrollo espiritual de la persona. La evolución técnica es necesaria pero no se puede olvidar la evolución espiritual y personal.
Este planteamiento ha contagiado a toda la sociedad de un pensamiento sobre la validez de los acontecimientos: “sólo es válido lo que se puede comprobar por medios científicos”. Dejando a la fe como una forma de pensamiento contracorriente.
2.2) Influencias ciencia en el hombre
Las influencias de la ciencia y su progreso han sido positivas como los avances sanitarios (curación de enfermedades infecciosas, sida, transplantes de órganos, etc.) el uso de las máquinas (sustituyendo el trabajo físico), los avances en la comunicación (conocimiento de lo que ocurre en sitios remotos, el acceso a internet, etc.), los avances en genética (selección de embriones para evitar enfermedades hereditarias).
Al mismo tiempo estos avances han traído influencias negativas, como la pérdida de la memoria personal a favor de las máquinas (se valora menos las experiencias humanas de nuestros mayores que la capacidad de memoria de nuestro ordenador), se desconoce la vida de nuestros semejantes más próximos y en cambio conocemos noticias de sitios lejanos, la incertidumbre que supone tener la posibilidad de la selección genética en manos desaprensivas.
3) Ciencia y técnica
Desde la Ilustración que perseguía el ideal renacentista de hacer libre al hombre al vivir bajo el imperio de la razón, la idea de felicidad surgía de una ciencia que lo sabría todo. Pero esto no ha sido posible, el dominio de la realidad se escapa del molde racionalista. Y eso se debe a la mentalidad de considerar que solo puede conocerse aquello que es medible, controlable y verificable, y a despreciar los aspectos de la realidad que se resisten a ese tipo de control.
4) Ciencia y felicidad
Los avances técnicos son capaces de solucionar muchos problemas y la solución de estos problemas con un conocimiento amplio de la realidad y su dominio traería bienestar y felicidad. Pero no se pensó en que la felicidad no es solo posesión de bienes materiales y disfrute de máquinas. La felicidad tiene un sentido más profundo en la conducta del ser humano y muchas veces el progreso a cualquier precio trae consecuencias no previstas y nada positivas.
En la actualidad podemos observar como la felicidad y el bienestar de tener coches, calefacción, aerosoles, etc está destruyendo la capa de ozono del planeta con unas consecuencias peligrosísimas. Este progreso no puede entenderse como felicidad fuera del ámbito material.
5) Iglesia y ciencia
En la Doctrina social de la Iglesia, podemos leer “La postura de la Iglesia ante la ciencia ha sido siempre positiva, además de ser testigo de los descubrimientos científicos, la Iglesia reconoce que la ciencia, junto al conocimiento y al saber, constituye la riqueza de las naciones industrializadas”.
Por eso se considera que el progreso técnico, es desde un punto de vista cristiano, un don de Dios. Y este don debe de ser compartido por aquellos que disponen de él. Ser solidarios y compartir estos bienes de progreso con aquellos países que no los tienen es una forma de proseguir con la creación.
6) Relaciones Ciencia fe y fe ciencia
Algunos científicos consideran que ciencia y fe son incompatibles. Dicen, como Laplace, que Dios es una hipótesis de la que no tienen ninguna necesidad. Y suelen negar que se pueda conocer a Dios.
Estas posiciones ya se vieron en el Positivismo, donde solo existe lo comprobado y todo se puede conocer. Si Dios no se puede comprobar no tiene sentido creer en Él. También para el Materialismo Dios no existe. Sola la materia es real, si Dios no es materia, no existe.
En la actualidad y a lo largo de la historia muchos científicos se han declarado creyentes, y no les parece que la fe sea contraria en absoluto al ejercicio de su investigación, sino que afirman que la verdadera ciencia, cuanto más progresa, más descubre a Dios.
Los conflictos entre fe y razón han siempre causados por la ignorancia de los defensores de una u otra parte.
7) Conclusión
Ciencia y fe son dos modos de entender la realidad, se mueven en campos diferentes y no tienen porque interferirse. La ciencia tiene sus propias técnicas y métodos para investigar las cosas, la vida y al hombre mismo. La fe a partir de experiencias fundamentales de la vida se refiere a un Dios de gracia como origen y salvador.
viernes, 6 de junio de 2014
Humanismo de inspiración cristiana
1. El Humanismo Cristiano
El cristianismo no es un humanismo en cuanto que no es una ideología o un sistema de valores propios de una cultura determinada. Sin embargo existen humanismos cristianos que son una filosofía política que defiende una plena realización del hombre y de lo humano dentro de un marco de principios cristianos.
2. Grandes Humanistas Cristianos (época del renacimiento)
Juan Pico de la Mirándola (1463-1494)
Este pensador valora la espiritualidad, la
libertad y la capacidad de realizarse. Dice que el hombre es de capacidad
limitada y que Dios es el que nos da la libertad
Santo Tomás moro (1478- 1535)
Establece la sociedad como la raíz del mal y
propone una ideal y democrática. Dice que la religión es parte de la naturaleza
humana y pone al cristianismo como la religión superior.
Erasmo de Rotterdam (1469-1536)
Defiende
ante todo la dignidad del hombre y quiere una religión fundamentada en las
Sagradas Escrituras, en otras palabras propone lo que él mismo llama sabiduría
cristiana.
Luis Vives (1463-1494)
Propone una pedagogía en la que hay que cultivar
el espíritu y practicar las virtudes, y quería reinstaurar los valores del
mundo clásico.
3. Grandes Humanistas Cristianos (Siglo XX)
XX Emanuel Mounier (1905- 1950)
Conocido también como humanismo personalista. Su
característica es promover la realización de la persona y la humanización de la
sociedad. Define a la persona como un ser corporal y espiritual, dotado por
Dios, de libertad. Exige compromiso de las personas para transformar la
sociedad, y también valora el amor al prójimo
Jacques Maritain (1882- 1973)
La persona ha sido creada a imagen y semejanza de
Dios y puede desarrollarse con el modelo de vida cristiana. Propone un modelo
ideal de sociedad, una que sea igualitaria y fraterna
.
Gabriel Marcel (1905-1950)
La persona participa
del mundo material y de la realidad divina, por lo cual somos un enigma, un
misterio.
Podemos descubrir la
realidad personal mediante la fe y la oración. No debemos dejarnos dominar por
el egoísmo y valernos por lo que somos y no por lo que tenemos, por eso es que
plantea la oposición entre la nación de ser y la de tener, y opina que la
segunda ha causado una deshumanización de la personas en todos los ámbitos de
su vida.
4. Cristiano
contemporáneo.
-Filosofía política
Es presentado que en las propias palabras de Maritain:
La filosofía política no sólo es práctica, en el sentido que trata de las
acciones humanas y de sus fines, normas y condiciones de existencia; sino que
es, a pesar de los sarcasmos de los llamados hombres prácticos, y eficaz
en grado sumo, porque la esperanza tiene que ver con el deber ser de las cosas,
no con lo que las cosas son, y el hombre no puede vivir y actuar sin esperanza.
La filosofía política es eficaz y eficaz en grado sumo, porque tiene que ver con
las esperanzas terrestres de la comunidad humana.
5. Humanismo Integral
Por su parte, el
concepto humanismo integral ha pasado a formar parte plena de
la Doctrina Social de la Iglesia a
partir del hecho, ciertamente inusitado, de que Pablo VI en
su encíclica Populorum Progressio (1967), citando como
ejemplo precisamente el libro Humanismo Integral, haya declarado:
"42. Tal es el verdadero y pleno humanismo que se ha de promover".
El concepto 'humanismo integral'
en parte sustancial de su preocupación por "la cuestión cultural de
nuestros tiempos, tema central de su Pontificado... Juan Pablo II ha servido
como centinela en la tradición de Maritain; ha continuado los esfuerzos de
Maritain para establecer las bases intelectuales de una teoría personalista de
la democracia y de un 'humanismo integral'.
5. Conclusión
Por tanto, la fuerza más poderosa al servicio del desarrollo es el humanismo cristiano, que vivifique la caridad y que se deje guiar por la verdad, acogiendo a una y a otra como un don de Dios.
Es decir, el humanismo cristiano consiste en fraternidad humana que es la fuerza más poderosa para el desarrollo humano.
6. Esquema
7. Bibliografìa
http://www.slideshare.net/ANDRRRUCO/religion-26213065
http://www.buenastareas.com/ensayos/Humanismos-De-Inspiracion-Cristiana/2190366.html
http://idd00qaa.eresmas.net/ortega/human/cristian.htm
jueves, 15 de mayo de 2014
La Misa
1. La Misa: Etimología
Puesto que en todo pecado hay culpa que merece una pena, la Misa, en lo que tiene de sacrificio que satisface por el pecado, afecta en su aplicación a la culpa y a la pena, a saber, expiando la culpa y satisfaciendo por la pena, pero no absolutamente, sino en la medida que lo permite la capacidad de recepción que existe. Su efecto depende de la disposición que tenga el fiel.
Procesión de entrada
Gloria
Liturgia de la Eucaristía
Bendición
La palabra misa viene del latín missa (despido), pues al terminar la ceremonia se decía ´´Ite, missa est´´ o sea,´´Váyanse, es el despido´´, a lo que los fieles les contestaban ´´Deo gratias´´.
Missa viene del verbo mittere, que se parece a ´´meter´´ (pues meter también viene de mittere ), pero significa ´´enviar´´ y ´´arrojar´´.
1.1 La Misa: Historia
La Misa guarda una íntima
relación con la última Cena, porque ésta fue la primera Misa celebrada por
Cristo, las que siguen después son el cumplimiento de las palabras que entonces
pronunció "Haced esto en memoria mía "
A la luz de la Revelación en la Escritura,
y en el desarrollo de la Tradición, vemos y entendemos que el Señor tiene una
intención clara en la última Cena, donde también queda instituido el sacramento
del Orden (en virtud del requerimiento del mandato). Deja un mandamiento claro
"haced esto en memoria mía", para que su presencia y su salvación
lleguen a todos los hombres y en todas las épocas, para que podamos tener vida
eterna, al comer su carne y beber su sangre.
El carácter de "memorial" que
tiene la Misa, por definición, exige de los cristianos la actitud de
introducirnos al misterio
pascual tal
y como es; no como recuerdo de algo que sucedió, sino asociándonos a una acción
que sigue verificándose hoy. Por ello cuando celebramos la Sta. Misa, nos
trasladamos, nos hacemos presentes en la Cena del Señor y estamos con María al
pié de la Cruz. Estamos alimentándonos del Cuerpo y Sangre del Señor, estamos
siendo salvados en virtud de su sacrificio. Estaremos participando de la unidad
en comunión con el Señor y por ello podemos unir nuestros sacrificios y
sufrimientos a los de Cristo. Sólo "por El ,con El y en El" tienen un
profundo sentido y acceden a la dimensión redentora.
Asimismo, la Misa tiene un valor de
impetración, es decir, nos consigue de Dios tales gracias que sólo el
desconocimiento de lo que se puede alcanzar con la Misa explica el poco empeño
que tantos católicos ponemos en no asistir a ella. En cuanto alabanza y acción
de gracias tiene un valor infinito, pues tiene a Dios como referencia y ahí no
hay límite para la acción de Cristo.


Puesto que en todo pecado hay culpa que merece una pena, la Misa, en lo que tiene de sacrificio que satisface por el pecado, afecta en su aplicación a la culpa y a la pena, a saber, expiando la culpa y satisfaciendo por la pena, pero no absolutamente, sino en la medida que lo permite la capacidad de recepción que existe. Su efecto depende de la disposición que tenga el fiel.
Cuando participamos de la Eucaristía
experimentamos la espiritualización deificante del Espíritu Santo, que no sólo
nos conforta con Cristo, sino que nos cristifica por entero, asociándonos a la
plenitud de Cristo.
Mientras que el Sacramento Eucarístico
sólo aprovecha a quien lo recibe, pues un alimento (y la Eucaristía lo es para
el alma) sólo aprovecha a quien lo toma, la Misa es un sacrificio, una víctima
que se ofrece a Dios, y que puede ofrecerse por otros para beneficio de otros.
Por último, la Misa no es un acto
puramente personal del sacerdote o de cada fiel, sino eminentemente
comunitario, pues es la Iglesia quien lo ofrece, y la Iglesia es un Cuerpo en
el que todos sus miembros son solidarios, el cristiano que se beneficia de la
Santa Misa no se debe beneficiar sólo para él, sino también para otros.
1.2 La misa: Partes
Ritos Iniciales
Son ritos introductorios a la celebración y nos preparan para escuchar la palabra y celebrar la eucaristía
Procesión de entrada
Llegamos al templo y nos disponemos para celebrar el misterio más grande de nuestra fe. Acompañamos la procesión de entrada cantando con alegría.
Saludo inicial
Después de besar el altar y hacer la señal de la cruz, el sacerdote saluda a la asamblea.
Acto penitencial
Acto penitencial
Pedimos humildemente perdón al Señor por todas nuestras faltas.
Gloria
Alabamos a Dios, reconociendo su santidad, al mismo tiempo que nuestra necesidad de Él.
Oración colecta
Es la oración que el sacerdote, en nombre de toda la asamblea, hace al Padre. En ella recoge todas las intenciones de la comunidad.
Es la oración que el sacerdote, en nombre de toda la asamblea, hace al Padre. En ella recoge todas las intenciones de la comunidad.
Liturgia de la Palabra
Escuchamos a Dios, que se nos da como alimento en su Palabra, y respondemos cantando, meditando y rezando.
Primera lectura
En el Antiguo Testamento, Dios nos habla a través de la historia del pueblo de Israel y de sus profetas.
En el Antiguo Testamento, Dios nos habla a través de la historia del pueblo de Israel y de sus profetas.
Salmo
Meditamos rezando o cantando un salmo.
Meditamos rezando o cantando un salmo.
Segunda lectura
En el Nuevo Testamento, Dios nos habla a través de los apóstoles.
En el Nuevo Testamento, Dios nos habla a través de los apóstoles.
Evangelio
El canto del Aleluya nos dispone a escuchar la proclamación del misterio de Cristo. Al finalizar aclamamos diciendo: "Gloria a ti, Señor Jesús".
El canto del Aleluya nos dispone a escuchar la proclamación del misterio de Cristo. Al finalizar aclamamos diciendo: "Gloria a ti, Señor Jesús".
Homilía
El celebrante nos explica la Palabra de Dios.
El celebrante nos explica la Palabra de Dios.
Credo
Después de escuchar la Palabra de Dios, confesamos nuestra fe.
Después de escuchar la Palabra de Dios, confesamos nuestra fe.
Oración de los fieles
Rezamos unos por otros pidiendo por las necesidades de todos.
Rezamos unos por otros pidiendo por las necesidades de todos.
Liturgia de la Eucaristía
Tiene tres partes: Rito de las ofrendas, Gran Plegaria Eucarística (es el núcleo de toda la celebración, es una plegaria de acción de gracias en la que actualizamos la muerte y resurrección de Jesús) y Rito de comunión.
Presentación de las ofrendas
Presentamos el pan y el vino que se transformarán en el cuerpo y la sangre de Cristo. Realizamos la colecta en favor de toda la Iglesia. Oramos sobre las ofrendas.
Presentamos el pan y el vino que se transformarán en el cuerpo y la sangre de Cristo. Realizamos la colecta en favor de toda la Iglesia. Oramos sobre las ofrendas.
Prefacio
Es una oración de acción de gracias y alabanza a Dios, al tres veces santo
Es una oración de acción de gracias y alabanza a Dios, al tres veces santo
Epíclesis
El celebrante extiende sus manos sobre el pan y el vino e invoca al Espíritu Santo, para que por su acción los transforme en el cuerpo y la sangre de Jesús.
El celebrante extiende sus manos sobre el pan y el vino e invoca al Espíritu Santo, para que por su acción los transforme en el cuerpo y la sangre de Jesús.
Consagración
El sacerdote hace "memoria" de la última cena, pronunciando las mismas palabras de Jesús. El pan y el vino se transforman en el cuerpo y en la sangre de Jesús
El sacerdote hace "memoria" de la última cena, pronunciando las mismas palabras de Jesús. El pan y el vino se transforman en el cuerpo y en la sangre de Jesús
Aclamación
Aclamamos el misterio central de nuestra fe.
Aclamamos el misterio central de nuestra fe.
Intercesión
Ofrecemos este sacrificio de Jesús en comunión con toda la Iglesia. Pedimos por el Papa, por los obispos, por todos los difuntos y por todos nosotros.
Ofrecemos este sacrificio de Jesús en comunión con toda la Iglesia. Pedimos por el Papa, por los obispos, por todos los difuntos y por todos nosotros.
Doxología
El sacerdote ofrece al Padre el cuerpo y la sangre de Jesús, por Cristo, con él y en él, en la unidad del Espíritu Santo. Todos respondemos: "Amén".
El sacerdote ofrece al Padre el cuerpo y la sangre de Jesús, por Cristo, con él y en él, en la unidad del Espíritu Santo. Todos respondemos: "Amén".
Padrenuestro
Preparándonos para comulgar, rezamos al Padre como Jesús nos enseñó.
Preparándonos para comulgar, rezamos al Padre como Jesús nos enseñó.
Comunión
Llenos de alegría nos acercamos a recibir a Jesús, pan de vida. Antes de comulgar hacemos un acto de humildad y de fe.
Llenos de alegría nos acercamos a recibir a Jesús, pan de vida. Antes de comulgar hacemos un acto de humildad y de fe.
Oración
Damos gracias a Jesús por haberlo recibido, y le pedimos que nos ayude a vivir en comunión.
Damos gracias a Jesús por haberlo recibido, y le pedimos que nos ayude a vivir en comunión.
Ritos de Despedida
Son ritos que concluyen la celebración.
Bendición
Recibimos la bendición del sacerdote.
Despedida y envío
Alimentados con el pan de la Palabra y de la Eucaristía, volvemos a nuestras actividades, a vivir lo que celebramos, llevando a Jesús en nuestros corazones.
Alimentados con el pan de la Palabra y de la Eucaristía, volvemos a nuestras actividades, a vivir lo que celebramos, llevando a Jesús en nuestros corazones.

2. Esquema
3. Bibliografía
http://www.misas.org/docs/partes-de-la-misa
http://etimologias.dechile.net/?misa
http://www.aciprensa.com/Eucaristia/misa.htm
http://ec.aciprensa.com/wiki/Liturgia_de_la_Misa#El_origen_de_la_Misa
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