La palabra misa viene del latín missa (despido), pues al terminar la ceremonia se decía ´´Ite, missa est´´ o sea,´´Váyanse, es el despido´´, a lo que los fieles les contestaban ´´Deo gratias´´.
Missa viene del verbo mittere, que se parece a ´´meter´´ (pues meter también viene de mittere ), pero significa ´´enviar´´ y ´´arrojar´´.
1.1 La Misa: Historia
La Misa guarda una íntima
relación con la última Cena, porque ésta fue la primera Misa celebrada por
Cristo, las que siguen después son el cumplimiento de las palabras que entonces
pronunció "Haced esto en memoria mía "
A la luz de la Revelación en la Escritura,
y en el desarrollo de la Tradición, vemos y entendemos que el Señor tiene una
intención clara en la última Cena, donde también queda instituido el sacramento
del Orden (en virtud del requerimiento del mandato). Deja un mandamiento claro
"haced esto en memoria mía", para que su presencia y su salvación
lleguen a todos los hombres y en todas las épocas, para que podamos tener vida
eterna, al comer su carne y beber su sangre.
El carácter de "memorial" que
tiene la Misa, por definición, exige de los cristianos la actitud de
introducirnos al misterio
pascual tal
y como es; no como recuerdo de algo que sucedió, sino asociándonos a una acción
que sigue verificándose hoy. Por ello cuando celebramos la Sta. Misa, nos
trasladamos, nos hacemos presentes en la Cena del Señor y estamos con María al
pié de la Cruz. Estamos alimentándonos del Cuerpo y Sangre del Señor, estamos
siendo salvados en virtud de su sacrificio. Estaremos participando de la unidad
en comunión con el Señor y por ello podemos unir nuestros sacrificios y
sufrimientos a los de Cristo. Sólo "por El ,con El y en El" tienen un
profundo sentido y acceden a la dimensión redentora.
Asimismo, la Misa tiene un valor de
impetración, es decir, nos consigue de Dios tales gracias que sólo el
desconocimiento de lo que se puede alcanzar con la Misa explica el poco empeño
que tantos católicos ponemos en no asistir a ella. En cuanto alabanza y acción
de gracias tiene un valor infinito, pues tiene a Dios como referencia y ahí no
hay límite para la acción de Cristo.


Puesto que en todo pecado hay culpa que merece una pena, la Misa, en lo que tiene de sacrificio que satisface por el pecado, afecta en su aplicación a la culpa y a la pena, a saber, expiando la culpa y satisfaciendo por la pena, pero no absolutamente, sino en la medida que lo permite la capacidad de recepción que existe. Su efecto depende de la disposición que tenga el fiel.
Cuando participamos de la Eucaristía
experimentamos la espiritualización deificante del Espíritu Santo, que no sólo
nos conforta con Cristo, sino que nos cristifica por entero, asociándonos a la
plenitud de Cristo.
Mientras que el Sacramento Eucarístico
sólo aprovecha a quien lo recibe, pues un alimento (y la Eucaristía lo es para
el alma) sólo aprovecha a quien lo toma, la Misa es un sacrificio, una víctima
que se ofrece a Dios, y que puede ofrecerse por otros para beneficio de otros.
Por último, la Misa no es un acto
puramente personal del sacerdote o de cada fiel, sino eminentemente
comunitario, pues es la Iglesia quien lo ofrece, y la Iglesia es un Cuerpo en
el que todos sus miembros son solidarios, el cristiano que se beneficia de la
Santa Misa no se debe beneficiar sólo para él, sino también para otros.
1.2 La misa: Partes
Ritos Iniciales
Son ritos introductorios a la celebración y nos preparan para escuchar la palabra y celebrar la eucaristía
Procesión de entrada
Llegamos al templo y nos disponemos para celebrar el misterio más grande de nuestra fe. Acompañamos la procesión de entrada cantando con alegría.
Saludo inicial
Después de besar el altar y hacer la señal de la cruz, el sacerdote saluda a la asamblea.
Acto penitencial
Acto penitencial
Pedimos humildemente perdón al Señor por todas nuestras faltas.
Gloria
Alabamos a Dios, reconociendo su santidad, al mismo tiempo que nuestra necesidad de Él.
Oración colecta
Es la oración que el sacerdote, en nombre de toda la asamblea, hace al Padre. En ella recoge todas las intenciones de la comunidad.
Es la oración que el sacerdote, en nombre de toda la asamblea, hace al Padre. En ella recoge todas las intenciones de la comunidad.
Liturgia de la Palabra
Escuchamos a Dios, que se nos da como alimento en su Palabra, y respondemos cantando, meditando y rezando.
Primera lectura
En el Antiguo Testamento, Dios nos habla a través de la historia del pueblo de Israel y de sus profetas.
En el Antiguo Testamento, Dios nos habla a través de la historia del pueblo de Israel y de sus profetas.
Salmo
Meditamos rezando o cantando un salmo.
Meditamos rezando o cantando un salmo.
Segunda lectura
En el Nuevo Testamento, Dios nos habla a través de los apóstoles.
En el Nuevo Testamento, Dios nos habla a través de los apóstoles.
Evangelio
El canto del Aleluya nos dispone a escuchar la proclamación del misterio de Cristo. Al finalizar aclamamos diciendo: "Gloria a ti, Señor Jesús".
El canto del Aleluya nos dispone a escuchar la proclamación del misterio de Cristo. Al finalizar aclamamos diciendo: "Gloria a ti, Señor Jesús".
Homilía
El celebrante nos explica la Palabra de Dios.
El celebrante nos explica la Palabra de Dios.
Credo
Después de escuchar la Palabra de Dios, confesamos nuestra fe.
Después de escuchar la Palabra de Dios, confesamos nuestra fe.
Oración de los fieles
Rezamos unos por otros pidiendo por las necesidades de todos.
Rezamos unos por otros pidiendo por las necesidades de todos.
Liturgia de la Eucaristía
Tiene tres partes: Rito de las ofrendas, Gran Plegaria Eucarística (es el núcleo de toda la celebración, es una plegaria de acción de gracias en la que actualizamos la muerte y resurrección de Jesús) y Rito de comunión.
Presentación de las ofrendas
Presentamos el pan y el vino que se transformarán en el cuerpo y la sangre de Cristo. Realizamos la colecta en favor de toda la Iglesia. Oramos sobre las ofrendas.
Presentamos el pan y el vino que se transformarán en el cuerpo y la sangre de Cristo. Realizamos la colecta en favor de toda la Iglesia. Oramos sobre las ofrendas.
Prefacio
Es una oración de acción de gracias y alabanza a Dios, al tres veces santo
Es una oración de acción de gracias y alabanza a Dios, al tres veces santo
Epíclesis
El celebrante extiende sus manos sobre el pan y el vino e invoca al Espíritu Santo, para que por su acción los transforme en el cuerpo y la sangre de Jesús.
El celebrante extiende sus manos sobre el pan y el vino e invoca al Espíritu Santo, para que por su acción los transforme en el cuerpo y la sangre de Jesús.
Consagración
El sacerdote hace "memoria" de la última cena, pronunciando las mismas palabras de Jesús. El pan y el vino se transforman en el cuerpo y en la sangre de Jesús
El sacerdote hace "memoria" de la última cena, pronunciando las mismas palabras de Jesús. El pan y el vino se transforman en el cuerpo y en la sangre de Jesús
Aclamación
Aclamamos el misterio central de nuestra fe.
Aclamamos el misterio central de nuestra fe.
Intercesión
Ofrecemos este sacrificio de Jesús en comunión con toda la Iglesia. Pedimos por el Papa, por los obispos, por todos los difuntos y por todos nosotros.
Ofrecemos este sacrificio de Jesús en comunión con toda la Iglesia. Pedimos por el Papa, por los obispos, por todos los difuntos y por todos nosotros.
Doxología
El sacerdote ofrece al Padre el cuerpo y la sangre de Jesús, por Cristo, con él y en él, en la unidad del Espíritu Santo. Todos respondemos: "Amén".
El sacerdote ofrece al Padre el cuerpo y la sangre de Jesús, por Cristo, con él y en él, en la unidad del Espíritu Santo. Todos respondemos: "Amén".
Padrenuestro
Preparándonos para comulgar, rezamos al Padre como Jesús nos enseñó.
Preparándonos para comulgar, rezamos al Padre como Jesús nos enseñó.
Comunión
Llenos de alegría nos acercamos a recibir a Jesús, pan de vida. Antes de comulgar hacemos un acto de humildad y de fe.
Llenos de alegría nos acercamos a recibir a Jesús, pan de vida. Antes de comulgar hacemos un acto de humildad y de fe.
Oración
Damos gracias a Jesús por haberlo recibido, y le pedimos que nos ayude a vivir en comunión.
Damos gracias a Jesús por haberlo recibido, y le pedimos que nos ayude a vivir en comunión.
Ritos de Despedida
Son ritos que concluyen la celebración.
Bendición
Recibimos la bendición del sacerdote.
Despedida y envío
Alimentados con el pan de la Palabra y de la Eucaristía, volvemos a nuestras actividades, a vivir lo que celebramos, llevando a Jesús en nuestros corazones.
Alimentados con el pan de la Palabra y de la Eucaristía, volvemos a nuestras actividades, a vivir lo que celebramos, llevando a Jesús en nuestros corazones.

2. Esquema
3. Bibliografía
http://www.misas.org/docs/partes-de-la-misa
http://etimologias.dechile.net/?misa
http://www.aciprensa.com/Eucaristia/misa.htm
http://ec.aciprensa.com/wiki/Liturgia_de_la_Misa#El_origen_de_la_Misa